La piel de Juiette es letal. Quien la ha tocado no logra sobrevivir. Todos la consideran un peligro y, por ello, ha permanecido 264 días encerrada en una celda. Afuera, el mundo está devastado: los animales, las plantas, el cielo azul son tan sólo recuerdos. En medio del caos, Warner, un joven perverso, intenta restablecer el orden a través de la represión. Juliette no tiene ninguna esperanza de sobrevivir, hasta que aparece Adam; la atracción entre los dos es inmediata. Él la confrontar sus miedos y dudas, y cuando por fin parece que recobrará su libertad, descubre que Wagner la ha vigilado desde hace tiempo y tiene planes muy distintos para ella. [Tomado de la contracubierta]