Los cuentos de Ariel Scher hacen jugar en el mismo equipo o en el mismo libro al deporte y a la literatura, en especial al deporte y a la literatura de la Argentina. Se trata de ficciones en las que las maravillas deportivas de otros narradores (desde Borges hasta Soriano, desde Arlt hasta Saer, desde Fontanarrosa hasta Sacheri, desde muchísimos hasta muchísimos) siguen siendo las que fueron pero reaparecen como referencia o como recurso para generar nuevas narraciones. Y así, desde esa condición, se entremezclan con los notorios o con los anónimos del escenario deportivo. [Tomado de la contracubierta]